Locos por la Ciencia

Nota de Carolina Porley publicada en el semanario Brecha el 29 de Octubre de 2010.

PROGRAMAS DE POPULARIZACIÓN CIENTÍFICA

LOCOS POR LA CIENCIA

La matemática, la química y la física son el trío temido de cualquier estudiante. Varios docentes de la

Universidad de la República buscan la forma de divulgar su trabajo a un público amplio, acudiendo para ello a la experimentación, las artes escénicas y los cómics. El objetivo es acercar conocimiento actualizado, contagiar la curiosidad del investigador y vincular el saber científico con la vida cotidiana.

TRAS CONSTATAR QUE los uruguayos no pueden nombrar más de media docena de materiales, la investigadora de la Facultad de Química Laura Fornaro se propuso crear proyectos de popularización de la ciencia y tecnología de los materiales, para mostrarle a la gente de qué están hechas las cosas que la rodean. Y así responder a preguntas como cuáles son los materiales que se usan en un teléfono celular, qué es un cristal o cómo funciona un panel fotovoltaico. Preocupado por que la enseñanza de la física no sea un suplicio para sus  estudiantes, Ernesto Blanco ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a pensar cómo trasmitir la pasión que le genera su oficio de investigador. Para eso recurrió a la literatura, al cine y los cómics y hoy está a punto de  convertirse en el conductor de un programa de televisión. En una estrategia que buscaba llevar los últimos avances de la investigación matemática a los jóvenes, el investigador de la Facultad de Ingeniería Omar Gil estudió teatro y escribió una obra que trata de mostrar que la matemática que aprendimos en el liceo está desactualizada, y que investigaciones más recientes han rebatido máximas que se creían incuestionables, como aquella de la geometría euclidiana que decía que los lados de un triángulo siempre suman 180 grados.

 Los tres acaban de obtener financiación estatal* para sus proyectos, que se suman a muchos otros que han realizado en el marco de sus tareas de extensión y docencia en la UDELAR.

MONTANDO UN NUMERITO.

Omar Gil es matemático, docente de la Facultad de Ingeniería y, desde hace un tiempo, actor. Todo comenzó cuando se le ocurrió presentar un cuento de matemática a un concurso literario de divulgación científica en España. Le mostró el texto al director de teatro Enrique Permuy, que le sugirió que lo teatralizara. Así empezó Primos entre sí, una obra pensada para divulgar el conocimiento matemático que se generó en la última centuria y que, según el autor, lamentablemente no llega a la enseñanza secundaria.

Como investigador había hecho su doctorado sobre ecuaciones en derivadas parciales. Le preocupaba modelar fenómenos de difusión, y qué estructuras matemáticas sirven para crear modelos. Sin embargo, lo suyo no es sólo la investigación. También le interesa la formación de los futuros docentes de matemática y cómo la disciplina aterriza en escuelas y liceos.  

Según cuenta, se acercó a la ANEP participando de distintas instancias y comisiones, pero los resultados no fueron muy buenos. Afirma que tuvo más suerte en Chile, donde logró insertarse en un programa de formación docente en matemática en el que participan científicos. Como para él ha sido más fácil cruzar los Andes que ser escuchado por las autoridades uruguayas, optó por explorar la vía de las artes escénicas y así trasmitir a estudiantes que están terminando el liceo, y al público en general, qué hay de nuevo en el mundo de las matemáticas. “Mi personaje es un científico, un matemático uruguayo que trabaja en el exterior y que viene a Montevideo a dar unas conferencias. Los temas de lasconferencias tienen que ver con asuntos que han adquirido nuevo significado en el último siglo y que creo la educación debería recoger: teoría de juegos, geometría no euclidiana,teorías de la información. Este matemático se queda en la casa de una prima (el otro personaje de la obra), que en realidad no es prima, sino

 que es una conocida de siempre, con la que tiene una relación medio ambigua que forma parte de la trama. La matemática aparece en la obra en las conferencias que da el personaje, pero también a partir de situaciones concretas, de forma más divertida. Hay un diálogo entre el matemático y su prima donde para explicarle geometría le toca partes del cuerpo y ya aprovecha para acercarse a ella. Los diálogos entre ellos muestran un poco lo que la gente sabe de matemática, como que uno más uno siempre es dos, y el científico que dice que no siempre es así, que depende. Yo creo que la matemática que se enseña es en general poco pertinente, que se pierde mucho significado. La obra está hecha para decir eso.”

El año pasado la obra fue presentada en la Facultad de Ingeniería.  Este año han tenido varias fun-

ciones (hoy mismo se realiza una en Florida).** El proyecto, que acaba de ser premiado por la ANII, busca llevar la obra al Interior y presentarla no sólo en ámbitos educativos sino también en teatros. Además, Gil quiere instrumentar cursos de artes escénicas para estudiantes de ciencias, de modo de explorar esta vía de extensión universitaria a partir de la teatralización. También piensa realizar un encuentro internacional de grupos que ensayan esta vía de divulgación de la matemática en distintos países. Por último, el proyecto incluye la realización de un documental sobre algunos de los temas de las conferencias que supuestamente da el personaje en la obra. La idea es hacer un ensayo de producto audiovisual para la enseñanza de la matemática.


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